Agosto y Gatita

Sabiendo que somos solamente,
las sombras vacilantes que proyecta una vela,
en este eco que oirás
20 años más tarde.
M Atwood.

Final de agosto y tú mi pequeña rana
mudando tu pelo salvaje
tibia caracola blanca
acurrucada a mis pies

Me quedo con el oido pegado
a tu vientre marino
lleno de viento y gorgeos

Demasiada confusión para tí
que aguantas los ataques de adoración
y los retos maternales

¿Son tus ojos, lo único que puedo desear ver
en el medio de tantas cosas que ya no quiero ver
Y no obstante no puedo dejar de mirar?

Contigo vuelvo a ser esa niña
llevandote de un lado a otro
cepillando tu pelo
acariciando y rascando a la vez
tu lomo tibio
y soy la adulta que te conoció de adulta


escondamonos entonces,
que nadie se espante.

Felis Ocreata

Sufre de un mal que no se sabe si es biológico , genético o heredado. No sabe que ocurre, pero alguna mañana se despertó con algunas recompensas que no merecía,debido al prozac indicado para este mal para los que había cintas rojas, rezos, estatuillas y palabras de curacìon. Ella, descendiente de aquellos habitantes del desierto ,con manto inmaculado ,largo, de grandes ojos escrutadores y penetrantes, descansa en un rincón,muy lejos de la batalla cotidiana por la supremacía, lejos de sus sueños de caza, con el ciclo natural brotando a traves de sus sonidos ancestrales, destruyendo piernas ,brazos, pantorrillas y gritando, en medio de su ezquizofrenia increíblemente humana y ahora; apaciguada, saltando lentamente, al abrigo de las casas de los hombres, con garras cortadas, la barriga rasurada,los seis puntos reabsorvibles y restringida de sus berrinches (que no se sabe cómo se sucedieron en una cadena demente) y en un bostezo eterno.