viernes, 20 de agosto de 2010

Imperecedero

Sueño mío, adorado mío. Sabes a donde vas? Vas hacia mí. Adonde vayas, andes, vueles, corres,
vas andando, volando, corriendo, hacia mí.
P Neruda

No te abandonaré
iré contigo
flotando en el viento
todo lo hecho
fue hecho
eternamente
no podría escaparme

¿porqué hacerlo?

Me encontrarás en invierno
abrazados en la calle
tan pegados como dos patos
ala con ala

eternamente estrechos
como dos perros nuevos
olisqueando las sábanas
uno contra el otro
agrios y románticos

jamás me escaparía

¿podría?



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Todo, todo tan pegado. Era un sueño!!

Santiago Ocampos dijo...

Sin dudas la sensación de inspiración es tan íntima que desplegarla en el papel, separarse de ella es tan similar a la sensación de dos personas que se aman y se separan por un tiempo largo.

Me quedé con la sensación de que podría seguir, como que el podría del final podría tener alguna llave, alguna condición ademas del pegamento del amor.

Anónimo dijo...

Coincido con la llave del podría?..
estas personas se han separado; y aún asi ninguna puede abandonar a la otra. O por lo menos , una.
El mismo Mar.