jueves, 25 de agosto de 2011

La pesadilla del aire acondicionado.

Te atrapé la noche que llorabas mientras dormias.
Te atrapé el corazón que latía exajerado. Tenía la forma de mi mano.
Hice un hueco con mi lugar de la cama y mi cuerpo para que te metieras, y así te mecí hasta que te calmaste. No, no sentí maternidad. Me quede anudada a pedazos de carne caliente, con el cuello empapado, mientras sentia tu cuerpo temblar y sudar.
Ahora mismo no tengo ganas de otra historia. Volvería a salvarte. Alguien me preguntó,
Como volver a un primer beso? No, no lo se. Prefiero dejar de elegir por un rato.
No siento maternidad, siento un placer denso como nubes bajas. Me envuelve, una exquisita confusión . Me deslizo hacia a ella distraidamente. Te puedes volver a agarrar de mi cuerpo si lees mis poemas y te entristeces. O puedes soltarte definitivamente en tu sueño.

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