lunes, 25 de octubre de 2010

Pesadilla

Hey little dreamer's eyes open and staring up at me
Oh little lonely eyes open and radiant
Wait until I come and I will steal you
Wait until I come I'll take your soul
Wait until I come and I will steal you
Wait until I come and I won't go
love is hell
D Matthews

Apareceré en tu ventana
en el silencio de tu habitacíon
tu dormir se hará espeso
como la niebla gigante y deforme
y Nada se parece a Mí
se abrió tu piel
tu hueso la atravesó cuando intentaste salvarme
volverás conmigo al infierno en la orilla salvaje
de los sueños
hacia el medio del mar
mi voz huracanada y áspera
Te llevaré te arrastrare
tu boca es una mueca de horror
gritando sin gritar
tratando de despertar de Mí
lento y herido
nada se me parece en el horror
de jugar esto
te arrancaré tus sueños
Te hablo a tí
Tu noche crujirá






5 comentarios:

ojos de suri dijo...

Buenísimo.
Espantosamente bello.
Besotes.




Amenaza.
Si me dejaras de amar... Si me hacés sufrir... te regalo el poema de Charlie... je je, para que tenga.

Anónimo dijo...

La pesadilla sería que el otro no apereciera; la amenaza sería: No apareceré.
Al Love is hell de Matthews le opongo Salinger: There are still a few men who love desperately.
Y el mito de Orfeo, un hombre que amando desesperadamente se interna en el infierno (el amor no es el infierno. La soledad sí) para recuperar a su amada.
Qué otra amenaza puede temer el enamorado sino "Desapareceré"?
Tu texto debería llamarse "Sueño".

Charli**** dijo...

Creo, Anónimo, conveniente hacer una salvedad en Pesadilla. Acá no se trata de amar, se trata de atar.De atar y arrastar al infierno narcisista del "hombre que ama desesperadamente" porque el amado se aparece liviano y justamente, libre de ataduras que lo torturen afectivamente hablando. Este desesperado que ama más, se
convierte en el verdugo, en un creador de destruccion y dolor y de un infierno en el que se abusa de la palabra " amar"
Por eso pesadilla ; aparecer para llevárselo todo del otro.

Anónimo dijo...

En todo caso, Charli, el conflicto lo genera el significado que se le otorga a la palabra "amor": supongo de lo que escribís que para vos el amor excluye la enfermedad (el narcisismo, etc); tendríamos que ponernos de acuerdo en qué instancia del amor se encuentra este fantasma que aparece en la noche: si es el antiguo amante que retorna (y tenemos que saber quién rechazó a quién), si es el amante del presente que reclama atención o mayor cantidad de atención, si es que es un "amor" unilateral o si ha sido correspondido alguna vez.
Entonces seguro discutiríamos si se puede llamar amor al no correspondido o al que reincide cuando de la otra parte se ha muerto.
El invadido acusa al invasor de creador de destrucción y dolor, pero el que invade intenta recuperar aquello cuya pérdida sólo puede traerle la destrucción y el dolor. Para el invadido ese "amor" desesperado es el infierno. Para el invasor el infierno es la soledad. Entonces, en el amor hay dos amenazas posibles: 1) Desapareceré (la que teme el amante) y 2) Apareceré como sombra destructora (la que teme el amado). No te parece?

Anónimo

Anónimo dijo...

te leo, a la orilla de los 3 años desde que escribiste esto.
Brillante. Tanto, como cuando te conoci.